
El magnesio es un mineral vital que debe ser suministrado a nuestro cuerpo desde el exterior, ya que no puede ser producido por el propio organismo, pero interviene en más de 300 procesos del cuerpo y, por lo tanto, desempeña un papel esencial.
El magnesio es un verdadero mineral milagroso que desempeña un papel importante para nuestra salud en muchos aspectos. Desde la producción de energía y la función muscular hasta la salud ósea, el magnesio es esencial. Si nos centramos en una dieta equilibrada rica en alimentos ricos en magnesio y aseguramos una suplementación adecuada cuando sea necesario, podemos ayudar a promover nuestra salud y bienestar.
Beneficios del magnesio para la salud
Salud cardiaca: El magnesio interviene en la regulación del ritmo cardiaco y el mantenimiento de una presión arterial sana. Ayuda a relajar los vasos sanguíneos y, por tanto, puede reducir el riesgo de cardiopatías.
Relajación muscular: El magnesio es esencial para la relajación muscular. La falta de magnesio puede provocar calambres musculares, tensión e incluso espasmos musculares.
Producción de energía: Este mineral interviene en la conversión de los alimentos en energía. Contribuye a la activación de las enzimas necesarias para el metabolismo de los hidratos de carbono y las grasas.
Sistema nervioso: El magnesio tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso y puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. El magnesio activa y refuerza ciertos neurotransmisores que transmiten información entre el cerebro y el sistema nervioso (GABA).
Salud ósea: El magnesio, en combinación con el calcio y la vitamina D, es importante para mantener unos huesos fuertes. Favorece la absorción del calcio en los huesos y, por tanto, puede reducir el riesgo de osteoporosis.
Reduce la fatiga: Tomar magnesio puede contrarrestar la fatiga.
Carencia de magnesio - causas y efectos
A pesar de su papel crucial en la salud, la carencia de magnesio está muy extendida, y casi una de cada dos personas padece una deficiencia que suele pasar desapercibida. Nuestros hábitos alimentarios actuales y el consumo de alimentos procesados pueden citarse como la causa. Una carencia de magnesio puede provocar diversos síntomas, como fatiga, calambres musculares, arritmia cardiaca, trastornos del sueño y ansiedad.
Fuentes de magnesio
Afortunadamente, hay muchos alimentos ricos en magnesio. Algunas de las mejores fuentes son las verduras de hoja verde como las espinacas y la col rizada, los frutos secos y las semillas (especialmente las almendras y las pipas de girasol), los cereales integrales, las legumbres, el aguacate y los plátanos.
Suplementos
En algunos casos, puede ser difícil obtener suficiente magnesio sólo con la dieta. En estos casos, la suplementación tiene sentido. Debe asegurarse de tomar magnesio en forma de citrato de magnesio, ya que el organismo lo metaboliza y absorbe mejor.