
En invierno, las especias pueden hacer mucho más que crear un ambiente festivo. También tienen muchos efectos beneficiosos para la salud. Ya sea en galletas, té o vino caliente, incluso una pequeña cantidad de especias puede tener un gran efecto.
Canela
Probablemente la especia más conocida y popular en Navidad. La canela se obtiene de la corteza interna del canelo, que contiene el aceite de canela, especialmente eficaz. Sus propiedades antimicrobianas son excelentes en la lucha contra esos molestos virus del resfriado durante la estación fría.
Anís estrellado
Esta hermosa especia en forma de estrella se utiliza en la medicina china desde hace miles de años. El ingrediente anetol tiene un efecto expectorante, por lo que el anís se utiliza para la tos seca y la bronquitis. Sus propiedades antibacterianas y antivirales también hacen del anís una especia eficaz. Con su sabor intenso y cálido procedente de una mezcla de regaliz, clavo e hinojo, el anís puede utilizarse para realzar el té, el vino caliente o las galletas.
Cardamomo
Con su sabor delicadamente dulce y su nota ligeramente picante, el cardamomo es una especia de gran calidad. Por sus efectos antiespasmódicos y digestivos, el cardamomo se utiliza desde hace cientos de años. Después de comidas copiosas, puede evitar la hinchazón y aliviar los calambres estomacales.
Nuez moscada
La nuez moscada aporta un sabor fuerte y a nuez a los platos salados o dulces. Se utiliza, entre otras cosas, para tratar la pérdida de apetito, la diarrea y los calambres musculares. Sus propiedades digestivas hacen de la nuez moscada un ingrediente versátil.
Clavo
Los pequeños botones florales marrones se utilizan en todo el mundo con fines medicinales. Los clavos contienen importantes antioxidantes y se utilizan para tratar el mal aliento y el dolor de muelas. Pueden ayudar a combatir la inquietud interior, el agotamiento y la desgana.